This story is published in the fanzine Abortos en Plural at Las Comadres. This English translation is via Google Translate. The original Spanish version is included here, below the English version.

I believe that the need for an abortion can manifest itself for various reasons at different times in life, so it is very likely that a woman requires an abortion more than once. I believe that each woman can decide to abort as many times as she deems necessary.

Regarding my experiences of abortions, I think they were necessary because I felt that I should not have a child in the context in which I found myself, in the two cases in which I had an abortion.

They were pregnancies that occurred because there was no use of contraception. I think this is a responsibility that falls very heavily on women. It requires from us much greater awareness, knowledge and willpower, to stop a pleasant relationship, when the other does not even care about the matter. I perceive this more between momentary or short-term couples.

On the other hand, when they are long-term couples and hormonal contraception is not used (as was my case because they affected me), the use of condoms is usually annoying, and even if they get along well, sometimes there are none.

Socially, I feel that in the first case we can be judged as irresponsible, especially when you are young with a short-lived partner.

But, when you are with a partner for many years, and especially when you already had a child, as happened to me at the time of my second abortion; I feel that society assumes that you will have a child from any pregnancies that come because you have a partner, you already have a child and also, you know well how to avoid getting pregnant.

In fact, I myself felt the weight that I should continue with that pregnancy. I had already decided that I would have two children, so why not? Because my son was barely a year old and motherhood was costing me a lot. I was just beginning to recognize me again and couldn't take care of another baby. So I decided to wait and aborted.

The contexts of my abortions were very different. In the first, I was younger and had a partner of a few months who was about to move to another country. At that moment I was totally clear that I would not be a mother. It didn't take me a minute to make the decision and I didn't consult him, I just let him know. I asked him to come with me.

I was very lucky to be a part of the pro-abortion organizations, through which I had easy access to medicine and information.

I was able to do it quietly at home, with my partner, without hiding from anyone, without moral pressure. Of course, being my first time, despite all the information I had, I felt fear for the uncertainty of never having passed it through the body, and knowing that each experience is very different.

In the second abortion, I was already living as another couple, for three years or so. We had a one-year-old son. We knew we wanted to have another but not so soon.

The decision was clear but it did move us, so I gave myself a better chance to be with me and to provide a space within my existence, to this possibility of life that could come, but that we asked you to wait for later. It was also a very quiet abortion, without fear this time, accompanied by my partner, at home, with all the ease of getting the medicine immediately.

The positive aspects for the decision of my Abortions are: that I have the children that I wanted to have, when I wanted to have them, that allowed me to build my life more or less according to what I want; it also allowed me to have children with whom I wanted to raise them.

Abortion allowed me to continue calmly with what I was facing in my life, in the moments that I had a pregnancy that I did not expect, the achievement of which would not have had a positive outcome due to the particular context I was living, and what I had planned for the following months and a little more.

Aborting gave me peace of mind, peace, clarity, awareness, some planning. It gave me the possibility to project myself into the future.

~ Paula  

Creo que la necesidad de un aborto puede manifestarse por diversas razones en distintos momentos de la vida, por eso es muy probable que una mujer requiera de un aborto más de una vez. Considero que cada mujer puede de- cidir abortar las veces que lo crea necesario.

Sobre mis vivencias de AbortoS, pienso que fueron necesarios porque sen- tía que no debía tener un hijx en el contexto en el que me encontraba, en los dos casos en los que aborté. Fueron embarazos que se dieron porque no hubo uso de anticoncepción. Pienso que esta es una responsabilidad que recae muy fuertemente sobre las mujeres. Exige de nosotras mucha mayor conciencia, conocimientos y fuerza de voluntad, para detener una relación placentera, cuando el otro ni se preocupa del asunto. Esto lo percibo más entre parejas momentáneas o de corta duración.

Por otro lado, cuando son parejas de larga data y no se usa anticoncepción hormonal (como era mi caso porque me afectaban), el uso de preservativos suele ser molesto, y aunque se lo lleve bien, pues a veces no hay. Socialmen- te, siento que en el primer caso se nos puede juzgar como irresponsables, más cuando eres joven con una pareja de corto aliento. Pero, cuando estás con una pareja muchos años, y sobre todo cuando ya tuviste un hijo, como me pasó a mí al momento de mi segundo aborto; siento que la sociedad asume que tendrás un hijo de los embarazos que vengan porque tienes una pareja, ya tienes un hijo y además, sabes bien cómo hacer para no quedar embarazada.

De hecho, yo misma sentí el peso de que debía continuar con ese embarazo. Ya había decidido alguna vez que tendría dos hijos, entonces ¿por qué no?. Porque mi hijo tenía apenas un año y la maternidad me estaba costando un montón. Apenas comenzaba a reconocerme nuevamente y no podía asumir el cuidado de otro bebé. Entonces decidí esperar y aborté.

Los contextos de mis AbortoS fueron muy distintos. En el primero era más joven y tenía una pareja de pocos meses que estaba a punto de irse a vivir a otro país. En ese momento yo tenía total claridad de que no sería mamá. No tardé ni un minuto en tomar la decisión y no lo consulté con él, solo se lo comuniqué. Le pedí que me acompañe.

Tuve mucha suerte de ser parte de las organizaciones pro aborto, a través de las que accedí con facilidad al medicamento y la información. Pude hacerlo tranquila en casa, con mi pareja, sin esconderme de nadie, sin presiones morales. Eso sí, al ser mi primera vez, a pesar de toda la información que tenía, sentí miedo por la incertidumbre de no haberlo pasado nunca por el cuerpo,y saber que cada experiencia es muy diferente.

En el segundo aborto yo ya estaba en convivencia con otra pareja, hacía ya tres años y pico. Teníamos un hijo de un año, sabíamos que queríamos tener otro pero no tan pronto. Fue clara la decisión pero sí nos conmovió, así que me di más chance de estar conmigo y de brindarle un espacio dentro de mi existencia, a esta posibilidad de vida que podría venir, pero que le pedíamos que se espere para más adelante. También fue un aborto muy tranquilo, sin miedo esta vez, acompañada de mi pareja, en casa, con toda la facilidad de conseguir el medicamento inmediatamente.

Los aspectos positivos por la decisión de mis AbortoS son: que tengo los hijos que quise tener, cuando los quise tener, eso me permitió construir mi vida más o menos acorde a lo que deseo; también me permitió tener hijos con quien quería criarlos.

Abortar me permitió seguir tranquila con aquello que estuviera enfrentan- do en mi vida, en los momentos que tuve un embarazo que no esperaba, cuya consecución no hubiese tenido un desenlace positivo por el contexto particular que estaba viviendo, y aquello que me había proyectado para los siguientes meses y un poco más.

Abortar me dio tranquilidad, paz, claridad, conciencia, algo de planificación. Me dio la posibilidad de proyectarme a futuro.